Localización: El baobab de Grandidier (Adansonia grandidieri Baill., 1888) pertenece a la familia de las Bombacáceas (o Malvácea, según clasificación APG) y es la espécie autóctona de Madagascar. Henri Ernes Baillon en el 1893 describió por primera vez esta especie y le dedicó el nombre Adansonia grandidieri en honor de Alfres Grandidier (1836-1921 – explorador y naturista francés). En el idioma nativo de Madagascar, el malgache, se denomina “renala” o “reniala”, que significa “madre de la foresta”.
Originaria de un entorno tipo sabana o foresta espinosa, en la actualidad esta espécie de Baobab se observa en la región de Menabe, en la parte sur-occidental de Madagascar, y la mayoría de los ejemplares se concentran en cinco localidades entre el lago Ihotry, cerca de Morombe, y Bereboka, en el norte de Morondava. La carretera que une Morondava con Belo Sur Tsiribihina se conoce como “Allée de baobab”, donde se encuentran muchos ejemplares seculares.
Los baobabs Adansonia grandidieri pueden alcanzar los 25-30 m, tienen un gran tronco cilíndrico (con un diamétro de hasta 3 metros) y tienen una copa casi “aplastada”, dispuesta orizontalmente, formando como una corona de ramas. La corteza es lisa, gruesa, de hasta 10-15 cm en los ejemplares adultos, de color grisaceo-rojizo.
Entre octubre y mayo la copa se llena de hojas palmadas, de color verde-azulado, compuestas por unas 6-9 hojitas de forma eliptica, lanceoladas, cubiertas por una densa peluza, casi fueran aterciopeladas.
Las flores, que aparecen entre mayo y agosto, tienen los pétalos color blanco-crema, casi amarillento en los ejemplares más adultos. Tiene un olor muy intenso y eclosionan por la noche. El intenso olor de las flores atrae a muchas especies de mamíferos (en particular, murciélagos megaquirópteros ylémures).
Los frutos son de forma ovoidales, cubiertos por una cáscara rojiza y aterciopelada. Maduran entre noviembre y diciembre, son ricos en vitamina C, constituyen fuente de alimento tanto por la población humana autóctona como por los animales. De las semillas se extrae un aceite rico en omega 3 y 6 y empleado para aliñar o cocinar alimentos. La corteza muy a menudo se emplea para la fabricación de cuerdas.
La “renala” ocupa un lugar central en las creencias y costumbres de las poblaciones malgaches. Algunos ejemplares muy antiguos son objeto de veneración, en cuanto se cree que en él alojan los espiritus de los anciestros. Testigo de esta práctica son la presencia de contenedores con alimentos para ofrendas.
Lamentablemente los ejemplares son en peligro de extinción debio a la persistente deforestación, sequías y tala para la costrucción de careteras o para crear nuevas áreas de cultivo. En el 2007 el gobierno malgache decidió proteger el área de “Allée des baobabs”, declarando la zona como Monumento Natural.